Blogia
mentira

Del cuento intermedio a la nada intermedia

Del cuento intermedio a la nada intermedia Ahora, en este momento, me siento adherida a un recuerdo viscoso
Tanto así como un licor ahumado enterrado en una almohada.
Anhelo: nada.

Ahogada entre alcohol y pecaminosas sustancias
Espero un encuentro fructuoso dentro de una caja,
Exhausta, entre voces y penumbras: Incendio de alharaca.

Un búho con forma de cuervo se trepa en las ramas de un árbol mientras las hojas de un barco se baten en el mar.

Ahondo en enhebrar las huellas concebidas,
Mas todas quedan ahuyentadas ante lo inhóspito de lo circundante.
Fue tu esencia de bohemio incauto
Que predijo no hacía coherencia el respirar.

Te veo, a veces desahuciado, deshabitando la cohesión de lo implantado
Cohibido hasta los huesos pero exhibiendo la alterna paradoja de lo muscular.
Y yo, ya no puedo inhalar ni pétalos hermafroditas, mucho menos té de azahar.
Me siento en una isla, tan sólo para inhalar mi descontento y te eximo de las culpas, los golpes, las alhajas, las caricias, los dulces y las cogidas por detrás.

Ya no quiero que tu adhesiva manía me vuelva a poner ahí donde tú sabes,
Donde no me gusta estar.
Enhorabuena exhalamos el principio, ahorcamos lo venido, deshojamos el final.
Recibo, a final de cuentas, la factura por haberte dejado escondido una vez más.

1 comentario

(ó.ò) -

Me haces falta muchas veces, dulce mentira. Te quiero.